Psicoestética: descubre el poder de tu imagen

La imagen personal existe desde que el ser humano tiene voluntad como medio de expresión, para atraer o para diferenciarse en clase o rango. Costumbres estéticas ancestrales, como la manipulación de productos como el ocre, de todo tipo de colorantes, grasa animal y carbón; vestigios pictóricos presentes desde los inicios de la humanidad y hallazgos ornamentales prehistóricos, han seguido evolucionando hasta nuestros días dejando una muestra estética histórica de arte y cultura.

Con el paso de los siglos, nuestros antepasados no solo han adornado y mejorado su aspecto; también se han preguntado el por qué de del poder de la imagen sobre el individuo, buscando el equilibrio para no caer en el narcisismo.

Gracias a largos años de estudio, en la actualidad los asesores de imagen y los estilistas tenemos un arma constatada científicamente a nuestro alcance: la psicoestética. Es la ciencia que se ocupa de coordinar la personalidad del individuo con diversos aspectos de la moda. Cómo vestir, qué calzar y, por supuesto, el corte de pelo que mejor nos sienta.

El descubridor fue Carles Muñoz Espinalt psicólogo, grafólogo e investigador del comportamiento humano. Otro experto en la materia es Ramiro Fernández el Peluquero de la Selección Española de Fútbol y psicoesteta especializado en la materia y con varios libros publicados. Ambos nos han ayudado a comprender y a esquematizar de una manera sencilla y profesional diferentes pautas.

Existen tres elementos primordiales a tener en cuenta: imagen, comportamiento y entorno social.

No necesariamente tenemos que ser agraciados desde el punto de vista físico para conseguir triunfar socialmente. Y no se trata de hacer magia, sólo de adecuar el cuidado personal, nuestra manera de vestir, peinado y comportamiento.

Este conjunto de elementos es tan relevante y decisivo en la apariencia global que desde nuestra mirada hasta el tono de voz tienen repercusión. Utilizamos nuestro aspecto como herramienta para seducir, convencer y progresar no solo profesionalmente también para sentirnos mejor con nosotros mismos.

En ocasiones nos encontramos con miedos al cambio o al ridículo pero para eso hay cuatro factores:

• evitar la monotonía
• estar predispuesto al cambio
• afán de atraer
• intentar individualizarse.

Todo esto constituye un gran reto por parte del profesional ya que se trata de un producto de evolución que debe trasmitir con su apariencia la mejor carta de presentación: una persona agradable visualmente y con seguridad en sí misma.

La primera impresión es crucial para las relaciones laborales y personales, después de un primer impacto ya no hay una segunda oportunidad de tener una primera impresión.

A los sentidos del receptor llega la fuerza de una mirada seductora, cálida y cordial, nuestra voz tenue, modulada y sosegada acompañan y refuerzan a nuestros gestos, amables, armónicos y elegantes cuidando nuestras posiciones y nuestra forma de caminar.

Hemos de estar al día con la moda y las tendencias, saber aplicarlas según nuestros compromisos sociales y nuestra personalidad. Es imprescindible conocer nuestro cuerpo y saber lo que más nos favorece.Tener seguridad en nosotros mismos sin dejar de sentirnos cómodos es una tarea larga que tiene recompensa.

En su último libro “Cómo triunfar en la era de la imagen” Ramiro Fernández explica de una manera clara y sencilla diez puntos que no pueden faltar en un buen psicoesteta.

PRESENCIA
Si el ser humano estuviese tres generaciones sin vestirse, dejaría de ser un ser racional. Nos juzgamos y nos juzgan a través del vestido.

ESTILO
Los escépticos nunca han sido personas elegantes porque el sentido de la vida se pierde cuando se pierde la propia imagen.

COMUNICACIÓN
No hay belleza posible sin ayuda de las cuerdas vocales, porque las palabras conmueven, pero los ejemplos arrastran.

SABER ESTAR
Lo que da valor a un ser humano, no está en lo que sabe sino en lo que dice y hace con lo que sabe. Los buenos modales son como el cero en aritmética, acaso no representan mucho por si solos, pero pueden aumentar considerablemente el valor de todo lo demás.

HUMILDAD, COMO SEGURIDAD EN UNO MISMO
Nada se logra con falsa humildad, para ser valorado hay que saber valorarse a un mismo. Así como no existen personas pequeñas ni vidas sin importancia, tampoco existe trabajo insignificante.

ENTUSIASMO
Sartre decía: “ la vida es una pasión inútil”. Muñoz Espilat replicaba: “una vida sin pasión, es inútil”

ATENCIÓN
No basta con hacer las cosas bien; se han de hacer mejor que los demás. Es la única medida del triunfo: mejor que los demás. La vida, en cada ocasión, no sólo escoge a un hombre bueno, sino al mejor.

PRUDENCIA
Nada sienta tan bien en la frente del vencedor como una corona de modestia. Dicen que la ignorancia va delante para ser vista. ¡Pero la prudencia va detrás para ver!

DETALLES
Dios vive en los pequeños detalles porque los pequeños detalles son los que forman las grandes causas. Y nosotros en psicoestética, nuestra labor de asesorar, vivimos entre bastidores y no salimos a las candilejas. Aconsejamos, orientamos, sugerimos pero jamas imponemos nada.

LAS ARRUGAS
Salen en la cara y se maquillan, pero lo importante es que no salgan en el alma.

Encontrar el equilibrio entre ser uno mismo y ser quien quieres ser no es fácil, pero lo que si es cierto es que es posible y está en tu mano para que tus sueños se hagan realidad y poder ser una persona más feliz.

Foto destacada: Ramiro Fernández

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Psicoestética Ramiro

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Ediciones Nobel: “Cómo triunfar en la era de la imagen”, de Ramiro Fernández

Entrevista en ABC a Ramiro Fernández

Artículo escrito por Sara Ruesga para la sección La Mirada de Sara Ruesga en Mujerespacio.
http://www.mujerespacio.com/sara-ruesga-belleza/el-poder-de-la-imagen-en-2014-la-psicoestetica-y-los-psicoestetas/