Como ser la novia perfecta

Puede que las ceremonias religiosas y civiles hayan descendido; no se si será un dato veraz o no. Lo que sé es que las novias vienen constantemente a mi salón… unas por otras. Por sugerencia de una amiga, por una prima, porque fue a una boda y le encantó el recogido o el maquillaje de la novia, etc. Porque el boca a boca y la recomendación de una clienta satisfecha es la mejor carta de presentación para cualquier profesional.

Cuando se solicitan mis servicios para eventos de este porte, las expectativas son muy altas. La novia busca la imagen ideal, un trabajo excelente que deje a todos estupefactos. Está claro que es el día mas importante de su vida y todo tiene que ser perfecto. Mujeres muy distintas entran por mi puerta y quiero saberlo todo de ellas. Escucho con atención cualquier dato y hasta el que parece menos relevante es muy importante para mi.

Quiero saber cómo es su vestido, sus zapatos, sus pendientes, si tienen alguna idea preconcebida de como sería su imagen perfecta. Observo su manera de expresarse, su lenguaje corporal, cómo visten, sus rasgos. Cuando creen que me lo han contado todo… aún nos quedan muchos puntos por tratar como la diferencia de alturas de los contrayentes y los colores de la ropa de las personas que van a estar en el altar. Son detalles que no se suelen tener en cuenta y sin embargo son verdaderamente importantes para tener una armonía.

Siempre realizo también un estudio morfológico de mi cliente, sin olvidarnos de su estado previo ya que, en ocasiones, nuestra protagonista necesita tratamientos específicos para poner a punto su melena o su cutis.

El puzzle empieza a encajar
Cuando finalmente tengo toda esta información, empezamos a trabajar y explorar posibilidades hasta satisfacer sus expectativas. Seis meses antes tomamos el control del color del cabello y tratándolo con células madre ya que, por lo general, son melenas que llevan mucho tiempo sin cortar, envejecidas y mate. Tenemos que asegurarnos con tiempo que va tomando la nutrición y el brillo magnífico que esperamos. La prueba suele ser larga, necesitamos una mañana o una tarde y no hay prisa. Un trabajo bien hecho requiere su tiempo.

El peinado es una parte complicada y, junto al maquillaje, la más impactante. Las clientas saben que están en buenas manos y se fían al cien por cien de nuestro criterio profesional. Es primordial tener en cuenta su idea inicial, la imagen que quiere proyectar, y tomarla como referencia. Teniendo en cuenta la conjunción de todos los datos hacemos varios trabajos tomamos fotos de cada uno de ellos. Al ver las imágenes y poder compararlas salen de dudas rápidamente e identifican su peinado ideal.

Marcado el cabello pasamos al maquillaje. Una vez decididos los colores que más le favorecen, sin perder su personalidad, maquillaremos el lado derecho con una gama de colores y el izquierdo con otra. Ésta es una táctica que da muy buen resultado ya que nuestra clienta automáticamente escoge el lado que más le gusta. Se va creando una empatia y complicidad entre nosotras. En ocasiones me suelen pedir opinión de cosas que no tienen que ver con mi cometido pero les aconsejo, encantada de que valoren mi criterio en las grandes decisiones de sus bodas

¡Comienza la cuenta atrás!

Un mes o tres semanas antes haremos una limpieza de cutis para conseguir una piel luminosa, libre de impurezas y células muertas. Posteriormente se hará una exfoliación y se aplicará la mascarilla pertinente para mantener el cutis perfecto para el gran día. En el caso del pelo seguiremos haciendo un tratamiento por semana con Cell Innove, células madre, que lo reconstruye en profundidad.

Dos días antes se hace una depilación integral, el diseño de cejas, la manicura y la pedicura. Un día antes recomendamos tratamiento facial de luminosidad, circuito spa,sauna y masaje relajante, para que el gran día esté perfecta.

Nuestra novia quiere sentirse como una reina y nosotras siempre nos aseguramos de proporcionárselo con cada pequeño detalle. Está claro que nada es definitivo; tengo alguna clienta que he peinado de novia más de una vez. Incluso una de ellas en tres ocasiones. Me siento muy halagada, cambió de marido pero no de peluquera. Gracioso ¿no? ¡Eso es amor!

Artículo escrito por Sara Ruesga para la sección La mirada de Sara Ruesga en Mujerespacio.
http://www.mujerespacio.com/sara-ruesga-belleza/la-novia-perfecta/